Viajar a Berlín es algo que deberías hacer al menos una vez en la vida.
La capital alemana es una ciudad que tiene un gran número de puntos de interés turístico que merecen la pena y nosotros queremos explicarte cómo visitarlos.
¡Acompáñanos en este estupendo viaje!
¿Por qué viajar a Berlín?
Las razones para visitar la capital de Alemania son innumerables.
Por ejemplo, estás en una ciudad que cuenta con una gran historia que contar al que la visita.
Bombardeada en la Segunda Guerra Mundial y luego dividida por el Muro durante casi 30 años, ha conseguido recuperar su antiguo esplendor.
Lo primero que queremos proponerte son las actividades más importantes que se pueden hacer en Berlín:
- Tour en barco por el río Spree
- Asiento en ventana en la torre de TV de Berlín
- Trabi Safari de 75 minutos por la capital
- Museo de Pérgamo de Berlín: entrada sin esperas
- Traslado del aeropuerto a la ciudad
Su moderna arquitectura convive con algunos restos del triste pasado de la ciudad, donde podemos ver como lo clásico se mezcla con lo moderno.
Puedes ver los restos del muro y los campos de concentración, siendo ambos testimonios del paso de los totalitarismos por el siglo XX y de los males que causaron.
Pero no todo es pasado, viajar a Berlín es hacerlo a un hervidero cultural de primera magnitud en Europa y vas a poder comprobarlo.
Guía de turismo en Berlín
Ante todo, visitar Berlín es muy recomendable porque es una ciudad con la que vas a aprender muchísima historia y serás testigo algunos de los acontecimientos que marcaron el devenir de Europa.
Vamos a mostrarte los principales lugares de interés de la capital alemana, a modo de guía de Berlín.
Por lo tanto, ¿Qué visitar en Berlín?
5 visitas para no perderse y disfrutar Berlín
- Puerta de Brandenburgo: Se inauguró en 1791 y simboliza el triunfo de la paz sobre las armas. Recuerda en cierta manera a los monumentos de la Grecia Antigua.
- Muro de Berlín: Pese a que en la década de los 90 se derribó la mayor parte, todavía quedan algunos restos del muro que dividía la ciudad, siendo muy recomendable conocer toda su historia.
- Parlamento Alemán: Edificio de corte clásico que cuenta con una cúpula diseñada por Norman Foster muy particular.
- Catedral de Berlín: Fue construida entre 1894 y 1905, siendo el edificio de carácter religioso más representativo de la ciudad. Desde la cúpula se ven unas preciosas vistas de la ciudad.
- Berliner Unterwelten: Esta es una visita diferente que puedes realizar gracias a una asociación sin ánimo de lucro que hace tours por el subsuelo berlinés. Aquí vas a poder retroceder a los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría. Una visita única y que recomendamos totalmente.
Más visitas de interés al viajar a Berlín
- Checkpoint Charlie: Era el paso fronterizo que se usaba más a menudo en la Guerra Fría. En él se cruzaba de Berlín Este a Berlín Oeste.
- Monumento al Holocausto: Unos bloques que hormigón que forman un monumento a todos aquellos que sufrieron el horror del Holocausto. Es discutible el criterio estético, pero tanto a los defensores como a los críticos no les deja indiferente.
- Topografía del Terror: Aquí se detalla la sórdida historia de la seguridad de Hitler. Este es uno de los tramos donde mejor está conservado el Muro de Berlín.
- Torre de televisión o Fernsehturm: Cuenta con 368 metros de altura y es el edificio de mayor altura de Alemania. Una muestra de fuerza de la RDA y del comunismo frente al capitalismo.
- Iglesia Memorial Kaiser Wilhem: Se bombardeó en la Segunda Guerra Mundial. Cuando se iba a demoler se pensó en crear un monumento conmemorativo con lo que quedaba de la iglesia.
- East Side Gallery: Aquí está el tramo más largo del Muro que existe. Más de un kilómetro con grafitis de artistas de renombre.
- Palacio de Charlottenburg: Disfruta Berlín con este palacio del siglo XVII se diseñó para ser lugar de veraneo de la realeza. Una visita muy recomendable.
- Tacheles: Está en un edificio en ruinas y es un centro cultural alternativo de los más famosos de Europa. Ha sido el edificio de los Okupas principal desde que cayó el muro.
- Nueva Guardia: Se construye en 1918 para la conmemoración de la derrota sobre las tropas de Napoleón. En su interior hay una escultura que no olvidarás.
Consejos para tu viaje a Berlín
Berlín es una ciudad tranquila, pudiendo visitar bares y restaurantes o conciertos concurridos sin que se produzcan problemas de consideración.
Berlín a pesar de todo, no deja de ser una ciudad en la que puede haber pequeños hurtos si no estamos pendientes de nuestras pertenencias.
Por ejemplo, cuando llegues al aeropuerto de Berlín ten cuidado con tus pertenencias y con las maletas que llevas, no las dejes solas.
Para moverte te recomendamos que uses el metro de Berlín, que es rápido y cómodo para los turistas. Además, te recomendamos que adquieras la Berlin WelcomeCard por Internet, gracias a la cual podrás usar el transporte público de la ciudad sin coste y es básico para cualquier turista.
Además, el tiempo en Berlín es muy cambiante, en invierno hay que ir muy preparados para el frío mientras que en verano las temperaturas son muy agradables.
Precauciones para hacer turismo
Las precauciones que debes tener al viajar a Berlín son las que tendrías cada día en una ciudad grande.
En la actualidad no existen zonas peligrosas en la zona turística de Berlín. Lo más aconsejable es mantenerte alejado de las zonas poco iluminadas o solitarias.
Evita las manifestaciones políticas de ideologías extremas.
Las manifestaciones hace años del primero de mayo solían ser fuente de conflictos y no era una zona que visitar en Berlín.
Esto se ha ido perdiendo y en la actualidad tiene un marcado tinte festivo, complementado con una buena oferta de conciertos y espectáculos, así como de puestos de comida típica.
Debemos tener también en cuenta es que existen barrios y algunos bares que suelen estar frecuentados por radicales de derecha.
Este tipo de establecimientos de orientación extremista no están en zonas que tienen turismo en Berlín, sino que se concentran a las afueras de la ciudad, en la zona de Berlín Este.
Hay que dejar claro que la mayor parte de Berlín está formada por gente tolerante y con un elevado índice de multiculturalidad.
Haciendo un turismo normal no tiene uno que tener problema alguno en la visita a una de las ciudades más vanguardistas y creativas de Europa.
Esperamos que estas pinceladas te animen a viajar a Berlín. Estás ante una de las ciudades más interesantes de Europa.
Si eres amante de la historia o de la cultura disfrutarás una oferta que pocas ciudades en el mundo pueden ofrecer al turista al visitar Berlín.
Berlín, la ciudad y su historia
Ir de viaje a Berlín es conocer la capital de Alemania, el motor de Europa.
Para que comprendas mejor todo lo que vas a ver queremos resumirte su dilatada historia.
Orígenes
En sus comienzos, era una colonia pequeña de pescadores y también muy dedicado a la caza que no destacó por nada hasta 1415.
La historia dio un giro cuando la gobernadora Hohenzollern de Brandeburgo, se instaló en la ciudad de Berlín. Casi cuando comenzaba el siglo XVI declararon a Berlín como capital del país.
El ser capital fue un impulso vital para el crecimiento de la ciudad.
En el siglo XVI se produjo la reforma de las Tesis del conocido pensador Lutero, lo cual originó muchos enfrentamientos, que abrieron un periodo inestable entre los que apoyaban al Papa y los que no.
Grave crisis económica
Durante el siglo XVI Berlín conoció las luchas que recorrieron Europa tras la Reforma. Las guerras llevaron al país a una gran crisis a escala económica que duró casi 150 años.
Por ello hubo una gran subida del nivel de vida que solo favoreció a la clase más acomodada e hizo sufrir a los plebeyos.
Posteriormente, en la guerra denominada de los Treinta años la ciudad quedó reducida a cenizas.
Tanto la ciudad como el país se fueron recuperando entre finales del siglo XVII y durante el siglo XVIII, convirtiéndose en una de las mejores capitales del continente. Fruto de este crecimiento fue la construcción de la famosa Puerta de Brandeburgo.
Alemania fue ocupada por el ejército de Napoleón Bonaparte. Esto hizo nacer una gran conciencia nacionalista y Berlín fue la sede del nacismo.
En 1871 Berlín se convirtió en la capital del nuevo Imperio Prusiano y durante este periodo creció en todos los sentidos.
Las dos Guerras Mundiales y sus consecuencias
Berlín, en la Primera y Segunda Guerra Mundial sufrió las sendas derrotas de Alemania.
Aunque en el espacio de tiempo entre las dos contiendas la ciudad fue recuperando su esplendor, el final de la Segunda terminó con los bombardeos americanos, ingleses y los rusos, los cuales destruyeron completamente la capital alemana.
Los sufrimientos no acababan aquí. Berlín, después de la Conferencia de Postdam quedó enclavada en la zona perteneciente a la URSS.
En 1949 nace la República Federal Alemana y la República Democrática de Alemania, que fue donde pasó a pertenecer Berlín.
La Guerra Fría tuvo durante mucho tiempo a Berlín como uno de sus principales símbolos. Una muestra de las relaciones tensas entre los dos bloques tan viva como es una ciudad.
Aunque si hablamos de simbología, el Muro de Berlín es el máximo exponente. El Muro se construyó en 1961, constaba de casi 144 km y dividía a Berlín en la parte occidental y oriental.
En 1989 la República democrática de Alemania se ve obligada a aceptar el libre movimiento de la gente entre ambas zonas de la capital, cayendo el muro. El 3 de octubre de 1990, un años después de desaparecer la RDA, la Alemania ya unificada pasa de tener la capital en Bonn a tenerla en la ciudad de Berlín.
Presente del turismo en Berlín
En la actualidad y después del lógico proceso de adaptación entre las dos partes en que fue dividida Alemania, estamos ante una ciudad moderna y que destaca en lo cultural y económico.
Podríamos decir que la capital alemana es de las más vitales del viejo continente. Tiene sobradas razones por tanto, para ser un viaje inolvidable por lo que vas a ver y cómo lo vas a ver con nuestra guía de Berlín.
Si quieres saber más sobre todo lo referente a viajar a Berlín puedes seguir leyendo nuestro blog o en Europa Press y eldia.es.