El Reichstag es uno de los testigos silenciosos de la historia de Berlín y representa uno de los edificios con más historia de la capital alemana.
Es un símbolo a nivel internacional y es donde se reúne el parlamento alemán actualmente. Al año es objeto de numerosas visitas, que pueden contemplar unas vistas increíbles desde lo alto de la cúpula superior.
Es una maravilla de la arquitectura y es un edificio destacado en todo el país por su simbolismo. Sin duda, uno de los lugares que tienes que ver en Berlín.
La historia del Reichstag
El edificio lo diseñó Paul Wallot, construyéndose entre 1884 y 1894, pero A Guillermo II le hizo poca gracia que fuera más alta la cúpula que su Palacio Real.
El 9 de noviembre de 1918, el diputado Philipp Scheidemann proclamó desde este lugar la república.
En febrero de 1.933 se produjo un incendio que todavía hoy se desconocen las causas en el que ardieron tanto la cúpula como la sala de sesiones. Esto precipitó la caída de la República de Weimar, y la subida al poder del Nazismo.
En la dictadura Nazi se abandona el edificio que además tuvo muchos daños en los bombardeos.
En 1.945, pasó a ser uno de los principales objetivos del ejército ruso por el elevado valor propagandístico.
Después de la guerra, al parlamento de la Alemania Occidental lo reubican en Bonn, permaneciendo en ruinas este edificio hasta 1.961, cuando lo renuevan parcialmente a la sombra de un muro que se había levantado en fechas reciente.
Las obras duraron tres años, aunque tanto el interior como el exterior del edificio se quedó sin la mayoría de las estatuas.
En 1.991, dos años después de que finalmente cayese el Muro de Berlín, se tomó la decisión de que el Reichstag fuera de nuevo el parlamento nacional alemán.
En 1.999, Norman Foster protagonizó una restauración y rediseño y el nuevo gobierno alemán se reunió por vez primera un 19 de abril.
La cúpula está justo encima de la sala del pleno. Un cono cubierto de espejos en el centro de la cúpula se encarga de reflejar la luz de forma directa en el interior del Reichstag, lo que hace que aumente la eficiencia energético y los visitantes así pueden ver como se desarrollan los procedimientos del parlamento a sus pies.
Puede visitarse por personas que tengan movilidad reducida por sus dos rampas de acceso con forma de hélice.
Consejos para la visita del Parlamento Alemán
La visita es muy recomendable, aunque hay largas colas para esperar, que pueden ser de entre 1 y 2 horas. En ocasiones ten en cuenta que puede alargarse aún más, ya que hay mucha presencia de grupos de colegios que suelen frecuentar este edificio.
Las medidas de seguridad son elevadas, registrándote de arriba a abajo e incluso existen personas que tienen que quitarse los zapatos.
Lo mejor es ir a primera hora o también a última hora, pues así encontrarás menor número de gente, pero de todas las maneras es casi imposible entrar sin tener que esperar cola.
Además, al ser la zona abierta, en los meses más fríos, la espera puede ser incómoda.
Si quieres librarte de la cola, existe otra posibilidad como es comer en el restaurante del propio Parlamento, que te da entrada directa.
Es un sitio muy interesante a la hora de comer, aunque el precio es algo mayor a lo que es la media berlinesa.
Una vez estás dentro, subes en ascensor a un mirador y de ahí a la cúpula a la que accedes por una rampa que al principio parece muy dura, pero que después no es así. Lo cierto es que tiene poca pendiente.
Desde el último piso de la cúpula se pueden ver una vistas espectaculares tanto de Berlín como de sus alrededores.
La zona que rodea al Parlamento tiene grandes explanadas con muchos jardines y edificios modernos, por lo que es una bonita zona para realizar fotos.
Las personas que pueden tener edad avanzada o sufran de cierta discapacidad, pueden utilizar un truco. En la zona de acceso, trabajan varios voluntarios y asistentes que se dedican a informar a los turistas y son organizadores de la espera.
Ellos se encargan de repartir folletos gratis del Parlamento y responden gentilmente a tus dudas.
A veces, si es una persona mayor o alguien discapacitado, se puede hablar con ellos y se les invita a entrar por una entrada alternativa. Es algo que parece lógico, pues ciertas personas, no parece muy lógico tenerles dos horas de espera. Como suele pasar, dependerá de con quién des.
Acceso y Tarifas
Está en el centro de la ciudad, a 5 minutos a pie de la Puerta de Brandenburgo y al lado del parque Tiergarten.
La entrada es gratuita y justo en la entrada podrás encontrar guías informativas en varios idiomas.
Existen varias opciones si se quiere visitar:
- Unirse a una visita que sea guiada
- Escuchar una sesión plenaria
- Subir a la azotea y a la cúpula
Tanto para la azotea como para la cúpula es necesario hacer una reserva anticipada.
Tanto esto como las visitas guiadas es necesario hacer una reserva online dos días antes o en las taquillas de la Scheidemannstraße con un mínimo de dos horas de antelación.
Es posible visitarlo todos los días de 8 de la mañana 12 de la noche, aunque el último pase se realiza a las 10.
¿Cómo llegar?
Es sencillo llegar al Reichstag en transporte público,
- El parlamento está muy cerca de la estación central de trenes de Hauptbahnhof.
- El autobús 100 recorre las zonas de más interés de Berlín que están entre el Zoo en el oeste y la Alexanderplatz al este, parando también en el Reichstag.
- La estación de metro más cercana se llama Bundestaf, siendo la línea de metro más corta con dos paradas.
- También puedes visitarlo por medio del autobús turístico de la ciudad.
Como la mayor parte de los edificios destacados de Alemania, no ha tenido una historia fácil, pues entre bombardeos y los avatares que sufrió luego con la lucha de los dos bloques.
Afortunadamente, las últimas renovaciones, además de su importante papel en lo político, han hecho que brille con fuerza un edificio que corrió serio riesgo de desaparecer por el abandono de las clases dirigentes es diversas épocas.
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